SOBRE LA FUNDACIÓN
NOSOTROS
Nuestro Fundador
Alejandro Carlos Kipp
La vida de Alejandro transcurrió entre Buenos Aires y Córdoba, donde pasaba temporadas en la casa familiar.
Una persona generosa, alegre, inquieta, de corazón noble, en todo lo que hacia se reflejaba su pasión, su compromiso y su entrega.
Alejandro estuvo siempre interesado en los jóvenes, su educación y su futuro. Con el tiempo pudo darle forma y concretar su proyecto, la “Fundación Alejandro Carlos Kipp, para la educación, investigación y asistencia”
La Fundación Kipp surge de su generosidad, su involucramiento, de estar atento a las necesidades y buscar una solución. Surge de la conexión de Alejandro con localidades del valle de Punilla, donde la Fundación llevó adelante gran parte de su obra. Es el resultado de la entrega, del cariño, del vínculo que generó y de la alegría que lo caracterizaba.
Hoy, el ya no está, pero en la Fundación, continuamos con su legado.
¿Cómo nació Fundación Kipp?
EL ORIGEN
Fue fundada en 2006 por iniciativa del Señor Alejandro Carlos Kipp
La primera donación
La hizo al Hospital de La Falda. A partir de allí empezó a potenciar su ayuda
Consolidación
Conociendo las necesidades de La Cumbre y La Falda, orientó su ayuda a las comunidades vulnerables, poniendo foco en la educación y la salud, para promover el desarrollo de niños y jóvenes. También, colaboró en AMBA y unos años después llegó a Paraje Talaini, Cba.
Nuestra misión y acercamiento
En Fundación Kipp promovemos y acompañamos acciones para mejorar la calidad de vida de NIÑOS Y JOVENES en situación vulnerable, para brindar oportunidades que fortalezcan su desarrollo.
DONAR A LA FUNDACIÓN KIPP
Carta del Presidente
Durante 16 años Alejandro Carlos Kipp presidió la Fundación que constituyó y que lleva su nombre y estuve a su lado durante todo ese lapso. Ello me permitió conocer cuáles fueron las motivaciones que lo llevaron a su creación y a su posterior desarrollo institucional. Me permitió conocer su deseo de ayudar a los más necesitados y preferentemente a los niños y jóvenes para que puedan desarrollar sus potencialidades más allá de sus limitaciones económicas.
Con motivo de su fallecimiento el 21 de noviembre de 2020 la Fundación formalizó la integración de un nuevo Consejo de Administración que tengo la responsabilidad y el compromiso de presidir. Los que asumimos esta misión nos proponemos respetar la voluntad del Fundador y continuar su obra de bien común atendiendo a los más necesitados, a quienes valoramos prioritariamente como personas y como tales llenas de gracia y de misterio.
En síntesis lo que quiso Alejandro y lo que tratamos de concretar es que nuestros sueños de mejorar la vida de las personas se encuentren con los sueños de los que solicitan asistencia y juntos podamos elaborar un nuevo amanecer, más claro y con más esperanza. Y para que eso sea posible es necesario una adecuada organización institucional, un conjunto de bienes materiales y humanos y que éstos estén dispuestos a brindarse solidariamente a los otros.
En ese camino estamos y confiadamente lo estamos transitando, inspirados en la convicción de Alejandro de que vivir es compartir bienes y afectos y con la convicción de que “el que no vive para servir no sirve para vivir”
Un cordial saludo a todos los que están a nuestro lado colaborando y alentando nuestro caminar.
Eduardo Luis Tasca, Presidente.